Artículo publicado hoy martes, 24/02/2015, en el diario La Provincia/DLP
DE TODO UN POCO
Donina Romero
LA INDISCRECIÓN
Resulta innecesario decir que la persona indiscreta deriva en molesta y rechazada socialmente (aunque quizá me precipite en esta reflexión), porque anda siempre metida en la trinchera de la curiosidad y no disimula el defecto, dado que le puede más insistir tenazmente en ello, importándole un comino lo que los demás puedan pensar de ella. La persona indiscreta (novelera) tiene un modo de proceder un tanto peculiar y su comportamiento poco apropiado alimenta el descontento de sus amigos y de la gente que le rodea, porque no tiene reparos en preguntar, por ejemplo, sobre una herida sentimental que aún no haya cicatrizado lo bastante o simplemente le suelta a voleo a un amigo en una reunión una impertinencia que sabe que le escuece, le duele o le humilla, y encima se queda más ancho que un armario (ropero) de cuatro puertas abierto.
Recuerdo que hace ya muchos años, en la capital de España, invitados mi esposo y servidora a una cena organizada por unos íntimos amigos nuestros, alemanes pero residentes en Madrid, que celebraban sus bodas de plata, uno de los invitados, físicamente caballero donde los hubiera, con una oratoria espectacular, nos obsequiaba con un magnífico relato sobre las plataformas de prospecciones petrolíferas (a mí el tema me interesaba bien poco, la verdad) y sobre su buen trabajo y dirección en las mismas, cuando de súbito otro de los invitados (quiero imaginarme que sin intentar meter los dedos en la llaga, pero con una indiscreción más grande que una jirafa), rápido como una rueda de fuego y sin inmutarse comentó por lo alto a quien así hablaba, “orgulloso debe de estar tu padre, que siendo empleado de una gasolinera haya llegado a tener un hijo ingeniero, con tanta cultura y con tan alto cargo”.
Si lo analizamos con frialdad, realmente el piropo fue halagador y ciertamente su progenitor debía sentirse muy orgulloso de su inteligente hijo, pero no creo que aquel fuera el momento para tal comentario (con todos mis respetos al padre del ingeniero), pues más pareció un ataque que una indiscreción. Y es que creo que el indiscreto confunde la sinceridad con la indiscreción, aunque sea como fuere esas no son formas de comportamiento. Y también creo que cuando uno se conoce ese defecto, lo mejor es pasar la tarde entre amigos, pero con la boca cerrada. That is the question.
Sumario: A veces el comportamiento humano es imprevisible y no se entiende.
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