Artículo publicado hoy martes, 09/10/2012, en el diario La Provincia/DLP


DE TODO UN POCO

Donina Romero

¿UN MUNDO SIN SOLUCIÓN?

Que el mundo está cambiando a pasos agigantados es cosa sabida, visible y evidente, y que continúa con una postura más terca que una mula negándose a mejorar también es reconocido, tanto como que no se busquen rápidamente fórmulas de emergencia para ponerle orden. La evolución camina demasiado deprisa y el mal rollo y el desorden en la vida humana le está dejando amargo sabor de boca a nuestro planeta que, el pobre, no tiene culpa de que sus criaturas mortales perseveren en su destrucción. Decía Yogui Roman que “el mal hábito, una vez adquirido, es imposible de borrar”, y creo que esto es lo que nos está ocurriendo: nos hemos acostumbrado a no amar a nuestro astro, sin consciencia de nuestra indiferencia ni del daño que le estamos infiriendo. A este respecto, mi actividad mental continúa bastante confusa y hace un gran esfuerzo por entender cómo se ha llegado hasta aquí: polución, capa de ozono casi destruida, extinción de especies animales por la brutal mano del hombre, océanos casi sin futuro, deshielo con los consiguientes perjuicios y peligros para el planeta y para el género humano…, y así una extensa lista de una realidad que confirma la existencia de estos problemas.

Tampoco supone que, como dicen, tales conflictos sean la señal del final del mundo para el 2012, porque creo que tales afirmaciones son más falsas que las cremas faciales que aseguran que quitan las arrugas y te dejan la piel con diez años menos, pero sí es verdad que algo no está funcionando bien en la tierra, que hay que tenerle más miedo que al paracaidismo y que este deterioro es culpa de sus inconscientes habitantes que lo estamos exponiendo al pinchazo.

Me pregunto si los cientos de millones de seres humanos que somos, y todos con distinto carácter, personalidad, educación, etc, nos pusiéramos de acuerdo, nos concienciáramos de tal peligro e hiciéramos un esfuerzo por mejorarlo, ¿lo salvaríamos del penoso final que le espera? Quisiera creer que sí. ¿Sería posible que al fin consiguiéramos la solución para este mundo loco? “Ojalaire”, como dijo “Voltaire”.

Sumario: algo no funciona bien en nuestro planeta y parece que va para largo.

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