DE TODO UN POCO

Donina Romero

LA MODA, UNA ESCLAVITUD

Decía el escultor francés Paul Claudel “que la juventud no está hecha para el placer sino para el heroísmo”, y aunque tal pensamiento me parece algo exagerado creo que tiene mucho de razón. Desde luego no estoy en posesión de la verdad, ni muchísimo menos, pero sí creo que una parte de los jóvenes de hoy (sobre todo mujeres), con un proceder insensato, cometen el error de no abrirle la puerta al futuro con la seriedad que exige y viven un presente cargado de frivolidad, corriendo al encuentro de un emparedado de lechuga y tomate, acompañado de ejercicios agotadores realizados casi con ferocidad para conseguir un cuerpo de infarto, y sin más expectativas que sentir el éxito del ligue fácil y la admiración de los moscones de turno.

Que cumplen con su trabajo, sí, no lo pongo en duda, pero ganadas/os por esa oleada de revistas que los esclavizan y les empujan a gastarse el sueldo sin prudencia, llevados por su propia inconsciencia y por la pesada insistencia de anuncios y publicidad que les atrapan como fashion victim, acribillándoles con un falso deseo de ser sus dueños para siempre. Hace pocos días vi en la televisión un reportaje callejero a chicas jóvenes de clase media. La pregunta del periodista siempre era la misma para todas en distintos momentos, “¿qué firmas de moda le gustan a tu cerebro y copan tu armario? Unas y otras, con risitas incontenidas contestaban, “vaqueros de J. Brand”, “camisas blancas de Silvia Tcharassi”,”vestidos de zendra”,”biquinis Escada”, “bolsos Chanel y gafas de sol Ray-Ban”, “Zara”, “Mango”,anillos vintage” “reloj Jaeger-Coultr”, “maquillajes Pink Cult, Blacktrack, dinamic Duo”, “ropa vintage en color mandarina, que es lo que se llevará este verano, porque el pasado triunfó el verde pétalo y el próximo ya adelantan que será el pimienta rosa ¿?…” (repetí la grabación para poder apuntar tanta marca desconocida para mí).

A ninguna chica le oí decir con seriedad o casi con pasión que lo que copaba su encéfalo era el ánimo de superación en su trabajo, el deseo de aprender cada día y el esfuerzo por hacer que España salga de esta lamentable crisis. Serrín en vez de cerebro. Pobrecitas…

Sumario: revistas, anuncios y publicidad atrapan a los jóvenes como fashion victim.

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