DE TODO UN POCO

Donina Romero

EL ARTE Y LOS ARTISTAS CANARIOS

No corren buenos tiempos para los artistas, y aunque dicen que el sentido del humor es un buen combustible para ir por la vida olvidando problemas, insisto tenazmente en que creo que concretamente a los artistas canarios, el modo de proceder de ciertos políticos, que llevan la batuta en esto de la cultura (parece ser que es un concepto de frivolidad para estos últimos), no les deja tomárselo con humor y les está haciendo un daño irreparable en el que comienza a anidar en sus corazones y en sus aspiraciones artísticas una realidad de abandono y desinterés hacia sus creaciones (pintura, escultura, poesía, música, teatro, novela, voces extraordinarias y un largo etcétera) y con la desesperante idea de que esto ya no tiene salida aquí, en la isla, y habrá que volar como palomas oceánicas a otros mares, buscando salir del círculo de la mediocridad de tales incultos políticos, para demandar ser merecedores de respeto y atención en otros lejanos, remotos lugares, donde el silencio y la desidia hacia las ARTES no sea la bandera del país. Y no hay derecho a esto.

Excavo en mi rabia cuando la apatía, de ciertos gobernantes de esta isla, se ha instalado en sus mentes y la amnesia les ha hecho olvidar con afectada indiferencia que al ARTE y a los ARTISTAS tienen el DEBER de honrarles, protegerles y respetarles y no dejarles en una situación de desamparo absoluto. Sometida al asombro continúo cuando veo y escucho que las esperanzas e ilusiones de tantos y tantos creadores se van por el desagüe, porque la mecánica del cerebro de esos “olvidadizos” políticos, casi siempre con cargos a dedo o simplemente por llevar el carné del partido entre los dientes para que se vea bien pero sin pajolera idea de lo que es cultura, confunde el “gasto en cultura” con la lúdica celebración de un cóctel a media tarde o una cena opípara en el mejor hotel de la ciudad, donde se van los dineros a raudales, con cifras disparatadas (y paga, pueblo) para celebrar las palabras, o la conferencia reiterativa que no dice nada nuevo, del militante con peso específico dentro del partido, y que con tal dispendio sólo se logra “alternar”, intentando así confundir a los ejecutantes del BUEN ARTE, que no son tontos y rumian la impotencia de sentir con el corazón al revés y lleno de dolor, que esas mentes entumecidas, aspirantes a no sé qué políticamente, nunca se darán cuenta de que la fórmula ideal cargada de ventajas para conseguir una isla además de bella con reclamo cultural, es canalizar el ARTE y a sus ARTISTAS dándoles a conocer aquí y fuera de aquí, pero no echando suertes a cara o cruz o cultivando el amiguismo, sino racional y honestamente ofreciendo la oportunidad al que vale y descubriendo al mundo esta cantera de inmejorables creadores isleños, porque si no lo hacen así, esto será siempre para los artistas en general una batalla perdida. Y no hay derecho, qué caramba…

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