Artículo publicado ayer martes, 05/11/2013, en el diario La Provincia/DLP
DE TODO UN POCO
Donina Romero
LA JUVENTUD ES UN ESTADO MENTAL
Está claro que quien se aísla del mundo, de los demás y de todo lo que le rodea, va dejando de ser una persona para convertirse en una cosa. Creo que la juventud eterna (y hablo de la mental, no de la física) es algo que se cultiva con la práctica, intentando disfrutar en cada minuto de todo lo que te rodea y luchando por la vida, que ya la muerte es segura. Boxear el día a día no es fácil pero tampoco es para vivirlo como un velatorio. La vida es un regalo, aunque de ella no vamos a salir vivo ninguno, pero mientras dura hay que soñar y disfrutar del hoy porque siempre es más tarde de lo que creemos. Y también la juventud es un regalo más agradable que una vela con aroma a vainilla, y está hecha para gozarla con alegría, con lo cual no estoy de acuerdo con el pensamiento del gran escultor francés Paul Claudel, quien repitió hasta el cansancio que “la juventud no está hecha para el placer sino para el heroísmo”, porque normalmente los héroes siempre caen en el campo de batalla.
Tengo un amigo que desde que le conozco ha sudado por cada poro de su cuerpo más alegrías que penas, y siempre ha tenido para todo más paciencia que blanquear las juntas de los azulejos, pero ahora, con los 78 años largos sobre su ancha espalda y viendo su esquela próxima le ha entrado tal telele, más una grandísima capacidad para llorar sin lágrimas, que cuando le oigo hablar derrumbado por los pocos años que le quedan, intento disuadirlo de tal pensamiento además de despejarme como sea, porque ya se sabe que los sentimientos negativos se transmiten con más fuerza que los positivos y escucharle es peor que pisar brasas ígneas. Y a pesar de que el oído que escucha tiene su morada entre los sabios, él no atiende a razones y continúa dale que te pego en la duda de si incineración o inhumación, además de ir caminando por ahí infeliz, triste y lento, como si se dirigiera a Hacienda.
Sabemos que el cuerpo es un depósito de huesos y que la juventud física nos dura poco y nunca se recupera, pero a tal deterioro hay que hacerle poco caso para que el dolor pese menos, porque a la hora de la verdad la juventud es un estado mental que facilita la manera de aligerar la carga de los años que, irremediablemente, se nos viene encima. That is the question.
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