Artículo publicado el pasado martes, 19/06/2012, en el diario La Provincia/DLP


DE TODO UN POCO

Donina Romero

PEDIR DINERO PRESTADO

Siempre me ha parecido increíble que algunos amigos, abusando de tu amistad, te pidan prestado un dinero que saben que nunca te van a devolver, y que aún se atrevan a saludarte como si con ellos no fuera la cosa. Lamentablemente a mi beatífico esposo y a mí nos deben mucho dinero por ahí, porque confiamos plenamente en quienes nos lo pidieron, y entre unos y otros han pasado casi treinta años y ni esperanzas de recuperarlo, porque estos personajillos creen que el dinero sale de debajo de las piedras y que no cuesta esfuerzo ganarlo.

La semana pasada estaba servidora charlando con un amigo canarión, cuando a nuestro lado pasó un señor impecablemente vestido que transmitía absoluta caballerosidad. Saludó a mi amigo con cortesía y siguió su camino, pero el canarión nada más verlo pasar se engrifó como un gallo de Teror, y por la vía de la rabia y sin poder contenerse me dijo alterado (soliviantado),”ése me debe diez mil duros de los de antes y cada vez que me ve se esconde como el calamar, que expulsa el “agua chirri negra” para enturbiar el mar y ocultarse cuando lo persiguen. Lo llamo por teléfono, le envío cartas y nada, sé que no me los va a devolver nunca, porque éste siempre ha tirado las perras como si fueran voladores”. Le dije, “pues lo he visto sereno y además te ha saludado respetuosamente”, contestándome irritado, “claro, porque sabe que soy un caballero e incapaz de ir tras él en la calle para exigírselo. Pero de todos modos ya me he cansado de pedírselo y tiro la toalla porque con este moroso no hay quien pueda”.

Lamenté que aquel caballero fuera un moroso, un deudor, un maula, porque o era un gran actor, un histriónico, o el débito a mi amigo le importaba un rábano y un caracol y tal compromiso ya no iba con él. Y es que estos remisos y premiosos personajes tienen unos belfos que se los pisan para hacer algo así, sabiendo que con su irresponsabilidad van a perder al amigo y el honor. Pero claro, muy poco debe importarles a estos jetas, faranduleros, caricatos tales cosas, porque lo único que les interesa es engañar y meterse el dinero de otros en el bolsillo. Peor para ellos, porque no hay almohada más blanda que una conciencia limpia. Que tengan un buen día.

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