DE TODO UN POCO

Donina Romero

¿PROHIBIDO FUMAR EN LA PLAYA?

Aunque por mi parte callar sería la respuesta más sensata, como soy dueña de mis actos, de mis silencios y de mis palabras deseo exponer mi opinión sobre la última ordenanza de cierto Ayuntamiento. Vamos, lo que hay que oír y aguantar. Ahora resulta que este nuevo gobierno (y servidora no milito en ningún partido político) no nos va a dejar ni respirar, pues con tantas prohibiciones como nos están imponiendo, desde el anterior mandato y ahora de éste, sólo nos dan ganas de levar anclas como un buque para salir del puerto y cambiar de país, porque creo que ya está bien de interferir en nuestra libertad con tanto veto, privación, oposición y un largo etcétera que sólo hace pisarnos las tripas. Nunca he sido fumadora ni jamás lo seré porque es un riesgo contra la salud, e incluso me molesta mucho el humo del tabaco, pero si hasta cierto punto se agradece que en locales cerrados podamos respirar un oxígeno limpio para que nuestras células funcionen a pleno rendimiento, me parece injusto y exagerado que quieran prohibir a los fumadores que ni siquiera puedan saborear el humo de su cigarro con el cielo por techo y con la brisa del mar haciendo que la fumarada no permanezca en el aire. ¿Fumar en la playa? Por supuesto que sí, pero con las colillas a las papeleras, porque ya en el mundo hay demasiada suciedad. Ya casi ni nos dejan mover un ladrillo de nuestra terraza si no hay un permiso del Ayuntamiento, o tirar un tabique interior de nuestra casa o reformar un cuarto de baño o cambiar las cañerías del agua sin una equiescencia dándonos el beneplácito y pagándole además al organismo oficial de acuerdo con lo que va a costar la obra. Hay que ver a donde hemos llegado. Como continuemos así, vamos a tener que pagar por pagar. Yo, como ciudadana, reivindico el derecho a mi libertad, reivindico mi derecho a ser una persona sin cancerberos encima que controlen cada uno de mis pasos, porque si siempre creímos que ser español era un privilegio, ahora va a resultar que es un castigo. Entiendo que lo más importante que posee el ser humano es la libertad, y viendo hacia donde vamos, todo esto me está dando más miedo que caminar sobre brasas. Ay, Señor, qué mundo éste…

Sumario: Resulta sorprendente ver tantas prohibiciones para vivir.

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